La industria 4.0 también es identificada como economía 4.0 porque impulsa cambios en la formación de mano de obra calificada debido a que es una revolución tecnológica, de producción y de creación de fábricas; así, el impacto de esta cuarta revolución industrial está directamente relacionado con la economía de un país. A su vez, dicha revolución industrial también implica cambios en el ámbito educativo, cultural, social y comunicativo. Significa un cambio profundo en la estructura socioeconómica de la humanidad.
El término industria 4.0 fue presentado por primera vez en la Feria de Hannover en 2011 y dicho acontecimiento derivó de la percepción común por parte de diferentes consorcios y empresas acerca de que los medios de producción han estado cambiando drásticamente durante las últimas décadas; la forma como operaban las plantas y como se han llevado a cabo los procesos en los últimos quince años está dejando atrás el uso de los circuitos electrónicos integrados en dispositivos. Más bien, tales medios de producción responden cada vez más a procesos complejos totalmente basados en tecnologías de la información y digitalización.
Hacia la segunda mitad del siglo XX, la informática contribuyó ampliamente a la automatización de los procesos industriales. Los circuitos electrónicos integrados en dispositivos cada vez más pequeños y que responden a la lógica programable, en conjunto con los computadores digitales, permitieron ejercer la función de control de procesos. La ingeniería electrónica y sus afines aportaron los elementos que actualmente detonan la llamada revolución 4.0. Así, la automatización y la robotización actuales son procesos que aprovechan completamente los fundamentos electrónicos.
Desde entonces, la vertiginosidad ha estado caracterizando a la industria 4.0. Como indicamos en las primeras líneas de este artículo, los cambios que esta industria trae a la sociedad son globales, pues transforman la manera de vivir y de relacionarnos a nivel mundial. Si bien cada país genera y utiliza la tecnología con base en sus recursos, el avance de uno de ellos puede significar dos cosas para el resto de los países:
- una consecuente innovación tecnológica apresurada de los otros países para poder seguir el ritmo de los más desarrollados;
- o bien, la brecha tecnológica es notoriamente acentuada entre los países desarrollados y los menos avanzados, de forma que, el rezago socioeconómico se hace palpable en la sociedad.
¿En cuál de esas situaciones consideras que México está ubicado?
La situación de la industria 4.0 en México
Las empresas pequeñas y grandes son las que, concretamente, portan el estandarte de innovación para digitalizar diversos procesos, ahorrar costos y disminuir márgenes de error. A eso se suman los esfuerzos de diferentes ámbitos que buscan consolidar el uso de las tecnologías 4.0 en nuestro país. La cuarta revolución exige contar tanto con capital intelectual como con recursos materiales que permitan la ejecución y el desarrollo trascendente de las tecnologías 4.0.
No
obstante, el contexto nacional plantea grandes retos acerca de tales
intereses. Las áreas de oportunidad de nuestro país para la
implementación de las tecnologías 4.0 van desde el ámbito de la
formación profesional y abarcan los recursos con que cuentan las
personas que están en formación o laborando. Desde años anteriores, la
brecha entre lo que las empresas requieren y las competencias que los
egresados de las carreras tienen ha sido motivo de preocupación entre
los líderes empresariales; tal es el caso de Juan Pablo Castañón
(presidente del Consejo Coordinador Empresarial 2015-2018), quien
observó:
En el país 44 % de emprendedores afirman que es difícil contratar a personas con las habilidades que están necesitando y 40 % de los jóvenes no se sienten listos para estar en el mercado laboral actual".
Juan Pablo Castañón
A este escenario se suma la baja conectividad de la población mexicana. De acuerdo con las cifras recabadas por el INEGI en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del 2020, el panorama de conectividad se vislumbra de la siguiente manera en términos de cifras:
El 72 % de la población utiliza internet (lo que significa 84.1 millones de usuarios de internet). Corea del Sur, por su parte, registra el 96.2 % de usuarios de internet (el país con porcentaje más alto en este tema). Estos números evidencian apenas un aspecto de la brecha tecnológica de nuestro país en relación con el panorama internacional.
Otra perspectiva acerca de la conectividad indica que solo el 60.6 % de hogares registran que tiene internet en casa. Este porcentaje corresponde al total nacional.
El estudio del INEGI también permite acotar que el uso del internet es un fenómeno urbano, pues el 78.3 % del total de la población que es usuaria de este servicio se ubica en las ciudades. Lo que contrasta con el 50.4 % de la población conectada en zonas rurales.
Tener presentes estas cifras año con año, principalmente, si nos desempeñamos como líderes en el ámbito industrial, nos permite recapacitar acerca de nuestro lugar en los avances tecnológicos, pero sobre todo vislumbrar aquello con lo que podemos contribuir para reducir las brechas tecnológicas en los diferentes contextos, tanto nacionales como internacionales.
El rol de la industria para consolidar la revolución 4.0 en México
Los esfuerzos para reducir la brecha tecnológica de México en relación con el panorama internacional están centrados en gran parte en el ámbito académico, a quien se le asigna la responsabilidad de egresar capital humano que asuma con éxito los retos y las innovaciones del contexto actual. No obstante, como empresario de cualquier sector industrial es necesario estar conscientes de que ese sector se retroalimenta directamente con el desarrollo de la iniciativa privada. Los recursos materiales y las oportunidades para llevar a cabo investigación bien pueden residir en la perspectiva y la voluntad de las diferentes industrias que utilizan la automatización y, por tanto, que buscan eficientar y precisar sus sistemas de control.
Desde
el 2018, el entonces secretario de economía, Ildefonso Guajardo
Villarreal, ya anticipaba (en el marco del foro Industrial 4.0: retos
para México) lo siguiente:
La
visión del exsecretario de economía ha tomado forma, actualmente,
debido al contexto derivado de la pandemia por COVID-19, pues el cambio
de hábitos al que esta contingencia nos orilló expuso con mayor énfasis
la necesidad de integrar las tecnologías 4.0 a nuestras vidas para
lograr sortear obstáculos como la distancia, por ejemplo. Representantes
de sectores industriales dan fe de que el desarrollo de México en
cuanto a la revolución 4.0 está siendo posible gracias a la visión de
las empresas; así lo ha referido en el 2020 Guillermo Martínez, Channel
Account Manager de la firma estadounidense Pandiut:
La pandemia por COVID-19 permitió que la industria mexicana hiciera un análisis de sus necesidades tecnológicas y a mostrar mayor interés en migrar a la industria 4.0. Las empresas se dieron cuenta de la importancia de la tecnología para garantizar la continuidad de su negocio".
La
aplicación de la manufactura avanzada, por lo tanto, es posible en
México gracias a una constante colaboración entre el sector público,
académico y privado. Dentro de esta colaboración, el sector industrial
tiene las herramientas para guiar y potenciar a México mediante talento
4.0 que asimile eficientemente las tecnologías innovadoras con el fin de
desarrollar procesos industriales de manera óptima, precisa,
inteligente y competitiva a nivel internacional.
¿Cómo puedo implementar la industria 4.0 en mi empresa?
La
industria 4.0 abarca diferentes tecnologías de las que antes te hemos
hablado, tales como la nube, el internet de las cosas, la realidad
virtual o los macrodatos. Probablemente, varias de estas tecnologías ya
las empleas en tus líneas de producción, en menor o mayor medida; pero
siempre es posible incorporar dispositivos innovadores que optimicen tu
producción de manera segura y económica.
Implementar
con éxito dispositivos que aprovechen los recursos de la actual
revolución industrial es posible si cuentas con proveedores expertos en
piezas de automatización, así como su correspondiente cálculo y
programación, acordes con las necesidades de tu industria. La robótica y
sus respectivos cobots
son un gran ejemplo para comenzar a integrar o renovar elementos que posicionen tu industria como líder en el escenario 4.0.
URANY
trabaja de cerca con fabricantes de piezas para automatización, los
cuales tienen reconocimiento a nivel internacional; tales piezas
integran o están diseñadas para trabajar con las diversas tecnologías de
la industria 4.0. La visión de URANY contempla la vanguardia
tecnológica en tu industria como una forma de contribuir al
posicionamiento tecnológico de nuestro país. Te invitamos a conocer más
acerca de los diversos sectores industriales que abarcamos como
especialistas en temas de optimización industrial.